MAMÁ PUEDO IR AL VICIO???

Después de pasar un par de días por la Republica Independiente de Arequipa, me fue imposible volver a mi natal y contaminada Lima, sin antes haber pasado por una tienda de chocolates y dulces llamada La Iberica. Les contare que fue grande mi sorpresa al verme comprando una barrita que pesaba 1/10 de un Nicolo y costaba el doble.
Tan rico es este chocolate para costar mucho mas que los convencionales Sublime Stick, Sublime Antojo y Sublime Extremo???
Entonces me dije, no puedo irme de acá sin llevarme una buena barra de chocolate para mi sacrosanta madre y otra para la Cneja, mejor 2 para la Cneja, así le regalo otra por el mes, jeje “Ahorro es progreso”.
Al llegar al Lima pase la clásica inspección,¿Qué nos has traído? “Mami, te traje chocolate”, eso fue música para sus oídos, y es que su mirada se transformo, sus ojos se abrieron y les salio un destello de ansiedad de dentro de ellos. Esa escena me traslado a comienzo de la década de los 90’s. Yo ya sabia cual era la cuota que debía de pagar cada vez que me quería ir a jugar Nintendo… un chocolate. Y es que para ir al vicio yo no necesitaba solo un Sol como mis demás amiguitos para pagar la hora, también necesitaba otro extra para pagar tu vicio, para satisfacer tu insaciable adicción, esa que armaste a punta de Sublime, Chocolate Relleno, Fochis y como no, tu favorito VIZZIO (pa colmo chileno)!!!
Bueno, ahora que los años han pasado tú sabes que poco interesa el Nintendo. He crecido, ya he cambiado, ahora mis vicios son de otra índole (6). Sin embargo, también sabes que sea que llegue día, de noche o de madrugada, siempre habrá un chocolate lleno de amor en mi bolsillo para ti… pero no seas egoísta e invita pes mamá!!!