24 enero, 2010

El Valor de las Palabras

Hace un tiempo atrás tome conciencia de la importancia de darle el verdadero valor a lo que dices. En el cole recuerdo que decíamos lisuras como si nada, y ya ninguna te ofendía… te podían decir “reconcha de tu madre” y tu ni te inmutabas, es decir, le respondías, pero en realidad no tomábamos conciencia de cómo nos tratábamos.
Con el pasar de los años hay gente que sigue como en el cole, y la escuchas tantas veces que tu oído hasta se acostumbra y ya ni te escandalizas. Debe ser por eso que yo NO las uso. No quiero que nadie se acostumbre a escucharme decir lisuras, porque si alguna vez las usara sabrían que el “problema” es serio. De hecho si alguien que nunca dice “malas palabras”, por alguna razón las usa, la gente que está a su alrededor se da cuenta que VERDADERAMENTE algo está mal.
Otro ejemplo es la palabra “amor”. A tu enamorado/a le dices “amor” esto, “amor” lo otro, “amor, amor, amor” Y al final se pueden estar jalando las greñas y se siguen diciendo “amor”; o se lo dicen con un desgano que todos alrededor se dan cuenta que ese “amor” no vale ni m..da.